Serán nuestros pechos las murallas
Con tan solo 17 años, me enlisté para ser soldado en el Chaco Paraguayo. Un momento de
mucho aprendizaje, separado por primera vez de mi familia, pero conociendo a mi nueva
familia extendida: mis camaradas. Hasta el día de hoy, todos los años nos reunimos a recordar
aquellos tiempos.