Desafío post COVID-19: trabajo en sinergia para eliminar la pobreza

Sabemos que eliminar la pobreza, sobre todo en una etapa post Covid-19, implica dejar de creer que se trata solo de una cuestión monetaria, o de seguir sosteniendo a un gobierno descoordinado, sin clara comunicación y que no mide los resultados.

 

Repensar una sociedad sin pobreza post covid-19 es el desafío al que se enfrentan nuestras sociedades y la cuarta edición del Cerrito Forum, evento organizado por la Fundación Paraguaya, se centra en este foco, en dondse se busca encontrar respuestas y derribar paradigmas asumidos con respecto al abordaje de la pobreza, un problema que, tristemente, se ha acelerado a causa de la pandemia.

 

En el primer debate “Cómo el COVID-19 desafía lo que creíamos saber de la pobreza multidimensional” estuvieron como panelistas: Yan Speranza, Director Ejecutivo de la Fundación Moises Bertoni; Arachu Castro, experta en Salud Pública de la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, Estados Unidos; Xavier Lazo, Ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Ecuador; y Martín Burt, Director Ejecutivo de la Fundación Paraguaya, bajo la moderación del periodista Luis Bareiro.

 

Si bien la eliminación de la pobreza no es responsabilidad de un solo sector de la sociedad, sino que debería ser una tarea nacional, Speranza señaló que medir la pobreza solo monetariamente es un enfoque limitado y que con la pandemia esta problemática se visibilizó con intensidad. “Cuando tienes ingresos por encima, pero tienes un problema de hacinamiento en tu casa, eso genera un problema serio de contagio de la enfermedad o un problema de acceso a la salud”, ejemplificó.

 

Rescató la iniciativa del Semáforo de Eliminación de Pobreza –que busca empoderar a la familia y está siendo implementado en más de 30 países–, que de alguna manera apunta a los nuevos paradigmas en esta nueva forma de entender la pobreza.

 

Castro, por su parte, enfatizó en el debate que es necesaria la inversión en salud y que esta acción debe aumentar, porque es evidente la deficiencia de este sector en muchos de nuestros países. “Esta pandemia agravó la inequidad en salud y visibilizó las cosas que no funcionan en la sociedad. Las atenciones primarias, en muchos países, fueron paradas, es necesario fortalecer la capacidad de llegar a las distintas comunidades”, aseveró.

 

Mencionó la importancia de poner ojo en la renta básica universal, que no es solo necesaria para salir de la pobreza, sino ofrecer a toda la población una vida más digna, “con un concepto no sólo económico, sino para garantizar la dignidad humana”, añadió.

 

Lazo comentó acerca de las políticas de bioseguridad y de las lecciones que deja, a través de estos tiempos difíciles, en su país, considerando que las mismas ayudarían a encarar futuros problemas y poder enfrentar las resiliencias.

 

Habló de las dificultades de implementar políticas públicas a largo plazo y que, si eso cambia, se podrían sostener muchos proyectos de gran aliento para estos sectores, como la ganadería y agricultura. “No solo hay que generar alianzas productivas”, agregó. Dijo que las nuevas amenazas ponen en compromiso la estabilidad del medio rural y que forjar nuevos conocimientos permitirá una permanencia en el futuro.

 

“Básicamente, las cosas están como el termómetro que utilizan los gobiernos para medir la temperatura del paciente: un termómetro descalibrado, que muchas veces no refleja la realidad de cada uno, el problema es estructural. Esta coyuntura es una oportunidad de generar un gran cambio y que las políticas públicas del sistema mejoren”, señaló Burt.

 

Siguiendo con el ejemplo del termómetro, dijo que es importante que a la familia se le permita autodiagnosticarse con indicadores objetivos y subjetivos para adaptar soluciones. “Se debe cambiar el termómetro y quien toma temperatura”, añadió.

 

Finalmente, Burt resaltó que en el gobierno paraguayo existe mucha descoordinación y que la eliminación de la pobreza nos involucra a todos, tanto al sector público, como al sector privado. “Pensar mejor en la alianza pública y privada, meterse más en el sector público y que el mismo pueda incorporar lógicas de solución y ver caminos de transformación”.